Armada – Ernest Cline
Ernest Cline es un escritor estadounidense que se ha dedicado a escribir novelas de ciencia ficción, pues desde muy pequeño ha sentido gran atracción por este género literario. Armada forma parte de su segunda novela de ciencia ficción, se trata de un homenaje al famoso mundo de los videojuegos; uno de los más novedosos y lucrativos entretenimientos del ser humano en los últimos años. Este autor no solo escribió una novela, pues tiene algunos aspectos que la llevan a parecerse una película cinematográfica; ya que cuenta con una increíble banda sonora, con un ritmo muy particular, clásico y muy adaptado a la época moderna.
Armada es una novela basada en una invasión de alienígenas que sufre el planeta tierra. Una historia escrita con un característico espíritu de los años ochenta; pero en la que también se reflejada la modernidad, especialmente en el uso de teléfonos móviles, los famosos videojuegos online y algunos ordenadores de último modelo. En ella se cuenta una historia familiar muy común y sencilla con una misteriosa invasión a la tierra que incluye batallas espaciales militarizadas y culmina con un final algo brutal e inesperado.
Se trata de la historia de Zack Lightman, un joven soñador quien no hace más que comparar el mundo real con videojuegos y películas de ciencia ficción; este chico cree que no debería de haber mucha diferencia entre estos. Espera con gran anhelo que algún día suceda un acontecimiento realmente increíble que sea capaz de cambiar el mundo y su entorno; que destruya la monotonía y el aburrimiento existencial y que todo ello se convierta en una aventura que viaje a los confines del espacio y el universo.
Zack piensa que dejar escapar un poco la imaginación no es tan malo, no obstante, él dice que esta consiente de saber cuál es el límite que separa lo real de lo imaginario. Es un chico que reflexiona mucho acerca de su vida, acepta que es una persona con problemas de autocontrol emocional, sobre todo para drenar y redirigir su ira; además considera que es extremadamente aficionado a los videojuegos y que muchas veces no cree saber cómo solucionar sus problemas y mucho menos que hacer con su desafortunada vida. Lightman, arrastra consigo un recuerdo bastante lamentable sobre el momento en que su padre muere en un accidente cuando apenas él era solo un bebe.
Durante sus últimos días de estudiante dedica gran parte de su tiempo a jugar Armada un famoso videojuego al que el cataloga como su favorito. Por otra parte, Zack también asiste a un cómodo empleo que tiene de medio tiempo en un establecimiento de videojuegos, en el que también dedica gran parte de sus horas de trabajo a jugar.
Un buen día, mientras se encontraba en una de sus aburridas clases en el instituto donde estudiaba, observa de pronto por la ventana un platillo volador paseándose una y otra vez por toda la ciudad; dudando de su estado mental, Zack comienza a pensar que está perdiendo la cabeza tal como le sucedió a su padre antes de que muriera. Pero, para su suerte o para su desgracia, este chico está viviendo una realidad, no es un sueño ¡realmente ha visto el platillo!; se trata de una extraña raza formada por alienígenas que están llegando a la tierra para invadirla, así mismo, también llega junto con ellos y en defensa de la tierra, un organismo que para entonces solo se había visto en los videojuegos “Armada y Terra Firma” llegaron en sus fabulosas naves reclutando a los mejores jugadores de videojuegos; ocupando el joven Zack el sexto lugar del ranking mundial. Fue entonces reclutado y trasladado a una base lunar a la que debe pilotar esforzándose desesperadamente para salvar a la humanidad de la terrible extinción que se les avecina.
El chico colmado de nervios y dudas, decide comportarse a la altura, de una manera muy profesional y responsable, con una actitud luchadora, valiente y optimista; en un ambiente militarizado que no se esperaba vivir; y aunque muchas veces en sus largos ratos de fantasías creativas soñó con que algo así le sucediera y le cambiara la vida, nunca se esperó que esto en realidad se cumpliera y lo viviera tal cual.
EXTRA: Aquí un interesante artículo de El Mundo sobre Ernest Cline : http://www.elmundo.es/cultura/2016/06/06/575528e5268e3edd748b4631.html